miércoles, 2 de octubre de 2013

Resiliencia.

Rosa Mª Lindo Ortiz.
Mediadora Familiar.
La experiencia traumática desde la Psicología Positiva: resiliencia y crecimiento postraumático de las autoras Beatriz Vera Poseck, Begoña Carbelo Baquero y María Luisa Vecina Jiménez.

Desde la Psicología Positiva nos recuerdan la gran capacidad del ser humano para sobreponerse a experiencias traumáticas. Frente a la cultura de la victimología proponen reconceptualizar el asunto desde una óptica basada en la resistencia, el aprendizaje y el crecimiento ante situaciones adversas.
Aunque nos centraremos en las dos últimas, la reacción ante experiencias traumáticas puede adoptar formas diversas:



~      Trastorno
~      Trastorno retardado
~      Recuperación
~      Resiliencia o resistencia
~      Crecimiento postraumático

De todas ellas, sólo la resiliencia significará que el individuo sometido a una situación traumática no pasará por un período de disfuncionalidad, que mantendrá su equilibrio.La resiliencia supone un cambio importante en la investigación, pues se modifica el anterior criterio de que las personas sometidas a situaciones adversas o traumáticas son incapaces de experimentar emociones positivas. La resiliencia –“capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves” (Manciaux, M., Vanistendael, S., Lecomte, J. y Cyrulnik, B.  2001).

La resiliencia: estado de la cuestión. En M. Manciaux (Ed.), La resiliencia: resistir y rehacerse. Madrid: Gedisa, 2003)- ha sido tratada con matices diversos por autores franceses y estadounidenses. Así, mientras los franceses la relacionan con el concepto de crecimiento postraumático, los norteamericanos, más restrictivos, lo analizan en términos de proceso de afrontamiento que ayuda a la persona a mantener su equilibrio, incidiendo en el retorno homeostático, autorregulador, del sujeto a la situación anterior.
Es importante no confundir resiliencia con recuperación; la recuperación implica la pérdida de la normalidad funcional, la resiliencia el mantenimiento del equilibrio. El concepto de resiliencia se opone frontalmente al anterior concepto determinista de que una infancia infeliz traerá una adultez patológica desde el punto de vista del comportamiento.

Es un error considerar a las personas como resilientes; son los procesos, dinámicos y evolutivos, los que deben ser considerados de esta forma (B. Cyrulnik: Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida. Madrid, Gedisa, 2002).
¿Qué factores inciden sobre la resiliencia? Fundamentalmente algunas capacidades personales y características del entorno, desde la seguridad en uno mismo al apoyo social. Para Block y Kremen (IQ and ego-resiliency: conceptual and empirical connections and separateness. Journal of Personality and Social Psychology [1996], 70, 349-361) optimismo, entusiasmo, energía, son características que acompañan a la resiliencia. Fredrickson y Tugade añaden el humor y la creatividad (What Good are Positive Emotions in Crises? A Prospective Study of Resilience and Emotions Following the Terrorist Attacks on the USA on September 11th, 2001. Journal of Personality and Social Psychology [2003], 84, 365-27).

El crecimiento postraumático nos lleva por el camino de la lucha interior que el individuo emprende a partir del suceso traumático. Para los americanos significa un cambio positivo en el individuo que le conduce a una situación de mejora con respecto a la situación anterior al trauma; implica las ideas de aprendizaje, transformación y crecimiento personal, siendo, por tanto, distinto a resiliencia. Para los franceses, sin embargo, crecimiento postraumático y resiliencia son conceptos equiparables.

Para Caldhoun y Tedeschi el crecimiento postraumático tiene tres categorías:

~      Cambios en uno mismo: aumento de la autoconfianza, sensación de ser capaces de superar cualquier cosa.

~      Cambios en las relaciones interpersonales, en tanto que robustecimiento de las mismas. Se despiertan sentimientos promotores de conductas de ayuda, como la compasión o la empatía.

~      Cambios en la espiritualidad y filosofía de vida: cambio en la concepción del mundo y en la escala de valores.

Estos cambios se oponen a la concepción determinista de que ciertos traumas promueven ciertos comportamientos, por ejemplo, que el abuso sexual genera un sentimiento de indefensión en sus víctimas. Así, por ejemplo, McMillen, Zuravin y Rideout – en Perceived benefit from child sexual abuse. Journal of Consulting and Clinical Psychology [1995], 63(6), 1037-1043- sugieren que muchas víctimas salen fortalecidas y con mayores herramientas de protección de ese tipo de situación, lo que, sin duda, implica un proceso de aprendizaje y crecimiento.
Como ha quedado dicho más arriba el crecimiento postraumático requiere de una lucha interior, en la que los sentimientos, positivos y negativos, deben enfrentarse por lo que el sufrimiento estará presente en el proceso. Un proceso de lucha, cambio y crecimiento que se realiza desde lo cognitivo, no desde lo emotivo.

En resumen, tanto la resiliencia como el crecimiento postraumático son modelos que pretenden indagar y explicar la relación entre una situación adversa o traumática y la capacidad de autorreconstrucción del individuo.
Rosa Mª Lindo Ortiz.Mediadora Familiar y de Menores nº 1.374.